La batalla del Che: industrializar el país y formar hombres nuevos
Tomado de Luis Emilio Aybar Toledo
El Che guerrillero, internacionalista, humanista; son las facetas más conocidas a nivel social. Menos se habla de su papel como dirigente económico. De esto último lo más difundido son sus ideas sobre campos específicos como la innovación, la calidad, la contabilidad, pero todas estas visiones las desplegó el ministro de Industrias Che Guevara a principios de la Revolución en función de una obra total: la construcción de un modelo de desarrollo propio de un país en transición socialista.
Había que industrializar el país y al mismo tiempo formar al hombre y la mujer nuevos. En el Ministerio de Industrias y sus empresas, en su diseño y funcionamiento, se volcaron las nuevas ideas de la naciente Revolución, con mención especial a la perspectiva que de ellas tenía una de sus figuras más prominentes.
Se trata, afortunadamente, de una obra colectiva, lo que le otorga valor como testimonio de otro mundo posible. Al mismo tiempo, su carácter masivo (miles de trabajadores) obliga a mirar las relaciones entre el dirigente y los dirigidos, entre la concepción y la práctica, entre los deseos y las realidades, entre los saltos culturales y el lento caminar de un país subdesarrollado.
El Ministerio de Industrias jugó un papel fundamental en dar los primeros impulsos, en un nuevo contexto, a prácticas como el trabajo voluntario, la formación de fuerza de trabajo calificada, la innovación y la racionalización, la formación de cuadros, la emulación, la supervisión, la normación, la planificación, las Asambleas de producción, el estudio como trabajo, la estimulación material y moral, ¿será que generó el embrión, el código genético de una cultura socialista del trabajo en Cuba?
Con los deterioros económicos, culturales y organizacionales que han tenido lugar desde la crisis de los 90, su relevancia para el presente de Cuba se incrementa. Mucho de lo que ahí se hizo está por encima de lo que hoy somos, y puede servir de alimento a las ideas nuevas de nuestro tiempo.
¿Por donde empezar?
Por leerse al propio Che Guevara, en su decursar histórico, que es lo que permite ver la evolución de su pensamiento en correspondencia con los avatares de la práctica revolucionaria. La compilación de su obra, conocida como Che en la Revolución Cubana y realizada por Orlando Borrego, reeditada en años recientes por la Editorial José Martí, constituye una fuente de incalculable valor. A continuación, relacionamos una selección de los escritos, intervenciones y discursos que allí aparecen, que consideramos útiles para acercarse a su pensamiento y acción:
1959-1960:
- Rumbos de la industrialización, artículo inédito, Tomo I
- Soberanía política e independencia económica, 20 de marzo de 1960, tomo II.
- Intervención en el Ciclo de conferencias en el Banco Nacional, 20 de octubre de 1960, Tomo II.
1961:
- Conferencia en la inauguración del VII Ciclo Economía y Planificación, titulada “La Economía en Cuba”, 30 de abril de 1961, tomo III
- Conferencia en el curso de adiestramiento para trabajadores del Ministerio de Industrias, 23 de junio de 1961, tomo III
- Discurso en el acto de graduación de administradores del Ministerio de Industrias, 21 de diciembre de 1961, tomo III
1962:
- Memoria Anual 1961-1962, tomo VI
- Reunión Bimestral, 14 de julio de 1962, tomo VI
1963:
- En la Plenaria Nacional Azucarera, 9 de febrero de 1963, tomo IV
- En el homenaje a trabajadores y técnicos más destacados durante el año 1962, 30 de abril de 1963, tomo IV
- En el Seminario sobre Planificación en Argelia, 16 de julio de 1963, tomo IV
- Reunión Bimestral, 21 de diciembre de 1963, tomo VI
- Sobre las normas de trabajo y la escala salarial, 26 de diciembre de 1963, tomo IV
1964:
- Reunión Bimestral, 22 de febrero, tomo VI
- Opiniones sobre el Plan Perspectivo de 1964, Tomo VI
- Cuba, su economía, su comercio exterior, su significado en el mundo, artículo de diciembre de 1964, tomo I
1965:
- En el Segundo Seminario Económico de Solidaridad Afroasiática (conocido como Discurso de Argel), 24 de febrero de 1965, tomo V
Fuera de la compilación Che en la Revolución Cubana existen otros textos muy importantes, por ejemplo, la carta inédita a Fidel del 26 de marzo de 1865, recientemente llevada a la luz pública por el Centro de estudios Che Guevara.
Esta propuesta de lecturas busca contribuir a que nuestro Ministro de Industrias sea leído tomando en cuenta el decursar histórico, y también abarcar una diversidad de temas que reflejen su legado teórico y práctico en el campo de la economía: la planificación, la organización empresarial, la normación, la política salarial, la participación obrera, la mecanización, la organización financiera y contable, la política de desarrollo, las relaciones económicas internacionales, entre otros.
“Pero recuerden bien esto, compañeros: el socialismo se hace solamente con el trabajo humano, no es una creación milagrosa ni es un producto exclusivo de la conciencia; es producto del trabajo humano.”[1]
[1] Discurso en el acto de graduación de administradores del Ministerio de Industrias, 21 de diciembre de 1961.