Sandra Santamaría Vázquez, diputada por Marianao, reconoció el esfuerzo de los ferroviarios y exhortó a tomar acciones concretas para que todos los transportistas ofrezcan al pueblo un servicio de calidad.
Sonia Adelaida Chacón Fernández, diputada por Gibara, habló de la preocupación respecto a la limitación del combustible que afecta los servicios de transporte.
“Ante esta situación, no se puede prestar en su totalidad el servicio de transporte de los municipios a las provincias y los transportistas privados asumen ese servicio. Urge hacer una ficha de costo, teniendo en cuenta la compra de los combustibles en divisas”, opinó.
En esta misma línea, Yaquelín Wanton Speck, diputada por Santiago de Cuba, dijo que, aunque se percibe el compromiso del sector en la búsqueda de alternativas en el actual contexto, hay que dar seguimiento al enfrentamiento a las violaciones de precios de los transportistas privados, que varían y no se corresponden con lo aprobado.
“Eso trae alta insatisfacción en el pueblo”, recordó. “Es necesario elevar el control riguroso y sistemático del cumplimiento de los precios concertados en este servicio tan vital para la sociedad. Hay que perfeccionar el vínculo con el Mined y las universidades para preparar a la fuerza calificada, principalmente en el sector marítimo”.
Marta Ayala, diputada por el municipio espirituano de Yaguajay, consideró importante lograr contar a nivel municipal con indicadores que permitan conocer el volumen de movilidad que se vincula a los trámites de la población y de qué manera se puede incidir en esos requerimientos de transportación con gestiones y trámites en línea.
Susel Dominguez, diputada por Bayamo, reconoció la labor comunicativa del ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez, y el liderazgo en la información oportuna. “Este liderazgo está sustentado en su vínculo con el pueblo y refleja un estilo de dirección coherente”, dijo.
Comentó que el transporte es un sector sensible, porque en él incide la escasez de combustible y en ese contexto “esta comunicación aporta una retroalimentación necesaria”.
“Este ejemplo del ministro debe ser la regla y no la excepción. Es una comunicación directa y eficaz, que llega a la base”, subrayó.
Añadió que “el proceso, claro está, será gradual, atendiendo prioridades, multiplicando las mejores experiencias y aprovechando al máximo lo que vamos generando”.
Subrayó la dualidad del sistema de transporte. “Para nosotros, el sector es como una gran familia, pero también como una gran empresa. Una empresa que debe generar sus ingresos, controlar sus gastos y emplear parte de las utilidades para desarrollarse y contribuir con el país”.
Una empresa −agregó− “cuyos trabajadores pueden estar estimulados, capacitados y comprometidos con la misión y la visión, capaces de construir el futuro con sus propios esfuerzos”, en un esfuerzo que se orienta hacia “un objetivo común: la satisfacción de las necesidades del pueblo”.
El ministro aseguró que incorporarán las recomendaciones recibidas. “Tengan la certeza de que esta empresa, como llamé antes al sector, incorporará los objetivos de trabajo, la solución a los señalamientos y las recomendaciones derivadas de este proceso”, incluyendo específicamente “las vinculadas a la recuperación de la flota y la atención en la subasta de la aviación que recién acaba de mencionarse”.
Sobre la sostenibilidad económica, dijo que “siempre hemos tenido claro que debemos continuar avanzando en la autosostenibilidad económica del sector”, estableciendo una relación directa entre “un transporte público de calidad que requiere de una economía de calidad, y viceversa”.