Como cada año, el mes de octubre se abre paso en el sector de los bancarios cubanos como una etapa de celebraciones por los resultados históricos y no debe ser para menos en el actual 2024.  El 13 de octubre de 1960, a partir de la Ley 891, el Gobierno Revolucionario cubano arrebató de las formas privadas de propiedad a 5 instituciones crediticias, a 44 bancos y declaró al Banco Nacional de Cuba (BNC) como único rector de un nuevo sistema monetario nacional.

Pudiera parecer que el reto mayor del nuevo poder revolucionario quedaría solamente en la nacionalización de la banca cubana y su colocación al servicio de los intereses del pueblo trabajador. Nada más alejado de la historia y la realidad: los 64 años que nos separan de dicha decisión se han caracterizado por atravesar duras etapas de resistencia, desarrollo y victoria.

En los inciertos momentos que vivió el Gobierno Revolucionario al tomar el poder el 1ro. de Enero de 1959, y detener la apresurada fuga de capitales hacia el exterior que dejó las arcas nacionales con poco más de 100 millones de pesos, propició la eliminación de fuentes de financiamientos para la contrarrevolución interna, significando una valiente pero necesaria medida para cortar por lo sano con el régimen oprobioso que lo único que respaldó fue la histórica dependencia de Cuba con relación a los Estados Unidos.

La desaparición del sistema socialista mundial, en momentos de una profunda crisis económica internacional durante los años 90 del pasado siglo, resultaron factores que se agravaron con la sistemática y profunda agresión económica, comercial y financiera que lleva por nombre: política genocida del bloqueo del Gobierno de los Estados Unidos contra Cuba.

Sin embargo, ni las más cruentas adversidades económicas han podido impedir que la banca cubana se integre a los principales procesos y decisiones transversales del estado cubano, para hacer frente a la asfixia económica que promueve el bloqueo yanqui y a los avatares de un mundo en el que el intercambio económico y financiero es desigual en casi su totalidad.

Casi culminando los años 20 del Siglo XXI y coincidiendo con el lamentable suceso sanitario de la COVID – 19, los avances de la informatización de la sociedad en función de la inmovilidad de la masa poblacional, propiciaron la apertura más amplia al proceso de bancarización de operaciones, con la propuesta de utilizar cada vez más los canales electrónicos de pago en los movimientos financieros de actores económicos particulares y estatales.

El nuevo aniversario del Día del Trabajador Bancario se celebra en Cuba bajo la impronta de superar cada día más los niveles de calidad de los servicios bancarios y de servir de centro coordinador de las decisiones de gobierno, de eliminar las distorsiones económicas y financieras que provocan cada día más el encarecimiento de la vida y los procesos de la economía y los servicios.

Ciencia e innovación se sumarán en el examen de creaciones y ponencias de trabajadores bancarios durante el mes de diciembre, en ocasión del evento científico Raúl León Torras. Un centenar y medio de trabajadores de la banca recibirán sus honrosos reconocimientos por años de servicios y nuestros jubilados se mostrarán orgullosos dando sombra a los pinos nuevos.

La provincia de Villa Clara será la digna sede del acto central nacional en el presente año. Locación que acogerá a lo mejor del gremio bancario, que reafirmará los valores de honestidad, altruismo, patriotismo y apego a las mejores normas morales que han caracterizado a sus hombres y mujeres. Todos, como expresa el lema de la jornada: ¡Trabajadores bancarios, comprometidos con Cuba!

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