El valor de la comunicación quedó demostrado, una vez más, en el podcast “Desde la Presidencia”, que se trasmitió este jueves 5 de junio en el espacio televisivo Mesa Redonda.
Su anfitrión, el Presidente Miguel Díaz-Canel, invitó al ministro en funciones de Comunicaciones, Ernesto Rodríguez, y la presidenta ejecutiva de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba, Tania Velázquez, para dialogar sobre las medidas tomadas para enfrentar la crítica situación de la infraestructura de ETECSA y poder brindar un mejor servicio.
Al exponer las razones para la implementación de las medidas de la empresa, la Presidenta demostró dominio, conocimiento, asertividad. Dejó claro que no había mucho donde escoger, que se estudiaron las afectaciones que causarían en los servicios que brinda a sus clientes frente a la imposibilidad de continuar satisfaciendo las demandas de un sistema que requiere fuertes y frecuentes inversiones en tecnología para mantenerse y desarrollarse.
Sus análisis resultaron convincentes, pero demuestran una vez más, como señaló el Presidente Díaz-Canel, que en Comunicación Social lo estamos haciendo mal, tanto los comunicadores institucionales como los que se desempeñan en el ámbito mediático.
Haber explicado la situación financiera que atravesaba la empresa, la caída de sus ingresos en divisas y cómo dejó de ser una empresa exitosa antes de anunciar la implementación de las medidas que podían salvarla, no solo hubiera sido un mecanismo de persuasión, también habría contribuido a elevar la cultura económica ciudadana, a que cada cliente pudiera comparar el costo del servicio recibido con el precio que paga por él, aun cuando se cuestionara que iba a ser difícil seguirlo costeando con su salario.
Es preciso hablar de las finanzas de las empresas, de sus éxitos y también de los problemas que tienen sus proveedores para cumplir los contratos, de las cuentas por cobrar y por pagar, pero sin secretismo, divulgando lo que se puede exponer y cuidando la información sensible, la que realmente lo es.
No era necesario esperar la reacción de un pueblo que carga con demasiados problemas a diario sin claudicar. La comunicación institucional debe acudir a la prensa no sólo cuando hay buenas noticias, también ante la inminencia de una crisis por las razones que sea. En el ámbito mediático también hay que repensar el Periodismo Económico que estamos haciendo.
El análisis de datos, la denuncia de lo mal hecho o la investigación sobre las causas de un problema que afecta las finanzas familiares son válidas, pero el Periodismo Económico también ha de ser proactivo, interpretativo, educativo, ofrecer soluciones, conducir el diálogo de los empresarios con sus públicos para construir liderazgo.
Es necesario ponerle rostro al empresariado cubano, ponderar las virtudes de los empresarios y de los emprendedores (en el sector estatal y en el privado, que los hay con muy buenos resultados y aportes económicos y sociales), otorgarles credibilidad, como se hace con artistas y deportistas.
Es preciso comunicar los hallazgos de las ciencias, y no solamente cuando estamos frente a una crisis. La presidenta Tania hablaba de los estudiantes con respeto y gratitud, con los ojos llenos de esperanza porque se pusieron de su lado, porque se ofrecieron para ayudar, para buscar soluciones juntos… pero hay mucho que hacer ¿Cuántas veces los resultados de investigaciones científicas se guardan en una gaveta sin ver aplicación práctica? Tesis y doctorados se comunican solo dentro de la comunidad científica y permanecen como obras de consulta en bibliotecas y plataformas virtuales.
La comunicación de la ciencia, que puede resolver tantos problemas en el escenario cubano actual, sobre todo en las disciplinas económicas, es una asignatura pendiente.