La Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba (ANEC), contó este martes con la presencia del Doctor Xavier Vence Deza, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Santiago de Compostela, España, que asiste por estos días a la Conferencia por el Equilibrio del Mundo, que tiene lugar en el Palacio de Convenciones de La Habana, con la participación de más de mil delegados.

Coordinado por la Sociedad Cubana de Economía Internacional y el Centro de Investigaciones de la Economía Internacional, el Dr. Vence Deza ofreció la conferencia “Economía circular transformadora: retos y oportunidades para un desarrollo sostenible en América Latina y el Caribe”, a un grupo de invitados entre los que se encontraban la Contralora General de la República, Gladys Bejerano Portela; la viceministra del Ministerio de Economía y Planificación (MEP), Mara Ramos Lemus y otros compañeros de la oficina del Ministro; académicos; empresarios; directivos de la ANEC; compañeros del Grupo Empresarial de Reciclaje; del Instituto de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente; del Centro de Economía Internacional y del Centro Internacional de Economía Mundial.

Oscar Luis Hung Pentón, presidente de la ANEC, agradeció al profesor por acceder a impartir la conferencia con un tema “al que el país ha venido dando importancia y del que el presidente de la República, Miguel Díaz-Canel ha expresado que es apasionante, necesario y, sobre todo, estratégico en un país que vive en condiciones de bloqueo económico y financiero y que necesita poner estos procesos en práctica”.

El catedrático explicó a los presentes pormenores de la llamada economía circular, sus propiedades transformadoras, innovaciones y los retos de la sustentabilidad en un mundo desigual, y manifestó que dicho modelo tiene un enfoque crítico que permite transformar la economía capitalista en un modelo sostenible y sustentable, lo cual requiere cambiar muchas concepciones propias del capitalismo, pues no son compatibles con este sistema, dirigido, fundamentalmente, a aumentar el consumismo y con ello la explotación de los recursos naturales. Por tanto, la economía circular plantea un modelo productivo y de consumo alternativo a todo lo que se ha venido realizando en el capitalismo, sobre todo desde el siglo XX a la actualidad.

De acuerdo con su presentación, “la economía lineal plantea extraer recursos de la naturaleza con costes mínimos imprescindibles, producir cuanto más mejor y vender cuanto más mejor, botar los residuos en los vertederos, consumir y tirar; la economía circular, en cambio, nace para repensar ese ciclo y está centrada en la mayor reutilización posible de los recursos que se extraen de la naturaleza”.

O sea, su ciclo se trata, en primera instancia de reducir al mínimo la extracción de recursos naturales, que la mayoría de estos sean renovables y el uso mínimo de energía en este proceso; prolongar la vida de los productos para reducir la extracción, que se puedan remanufacturar, que haya una redistribución de esos productos a otras personas que puedan seguir utilizándolos en segunda mano.

Por otro lado, busca organizar el consumo de forma que podamos aprovechar las funcionalidades para las que han sido producidos, al final que los residuos no existan o lo hagan de una forma muy mínima y que lleguen al medio ambiente de nuevo de forma muy reducida, todo con el objetivo central de construir un mundo más sostenible.

Aclaró el invitado que la economía circular es muy diferente a la economía del reciclaje, pues sus ciclos son diferentes y subrayó además que sus conceptos fundamentales son retorno, reutilización, reparación y remanufacturacion (economía de la funcionalidad).

Acerca de las causas de su necesaria puesta en práctica, dijo que, por supuesto, el aumento acelerado de la temperatura global, concentración de CO2 y el cambio climático son las principales. Según estudios especializados, la extracción de productos naturales a nivel mundial se ha multiplicado por 3,4 en los últimos 50 años, hay una sobreproducción y sobreconsumo provocado por hábitos de hiperconsumismo de los países ricos que, además, exportan los residuos a los países pobres.

Disertó también acerca de varias propuestas para la sostenibilidad, de la evolución del concepto de economía circular y de, como fin primordial valorizar los recursos locales.

Los participantes, por su lado, vieron como un problema la mentalidad de los actores económicos y de las personas en general, pues resulta muy complejo llegar a la subjetividad de las personas; igualmente les preocupó que las soluciones que se proponen, aunque parezca paradójico, son costosas, lo cual es una desventaja para países de menor desarrollo, pidieron al Profesor definir las principales políticas públicas que él identifica para dar un impulso a la economía circular y todos coincidieron en que resulta importante para Cuba encontrar una oportunidad en este tipo de economía.

El académico explicó que la cultura del consumo se ha convertido en un patrón general en algunos sitios de manera muy exagerada, pero acotó que Cuba cuenta con varias oportunidades que se deben tener en cuenta para la implementación de este modelo: la energía solar, a la que se debe dar prioridad, pues en Cuba es una potencia; innovaciones muy creativas e importantes y la tendencia a aumentar la durabilidad de las cosas, aspectos que ha podido comprobar en visitas a entidades nacionales.

En cuanto a los instrumentos para lograr una economía circular a nivel de país enumeró que existen los regulatorios (prohibiciones), no regulatorios (voluntarios), instrumentos de mercado (ayuda del estado, por ejemplo), las medidas informativas y la autorregulación.

Gladys Bejerano observó que entiende que “todo lo que implica un cambio no es fácil y menos con la realidad que vivimos en Cuba, pero este modelo lleva más un cambio de mentalidad y de cultura, de organización” y aseguró que piensa que “nos podemos preparar y lo podemos hacer”.

Se trata, dijo, de motivarnos, preocuparnos y ocuparnos, “este es el camino que debemos seguir y el más necesario, no solo para la economía, sino desde el punto de vista cultural”, afirmó.

Por su parte, la viceministra del MEP, expuso que el Ministerio tiene varios macroprogramas que están estudiando la organización y la implementación de la economía circular en la transformación de la producción de bienes y servicios y aseguró que se ha avanzado algo, aunque son los primeros pasos, pues existen limitaciones reales como son los recursos necesarios, las inversiones, etc.

Dijo, además, que puede haber falta de conocimiento y de cultura en este sentido, pero por necesidades históricas del país la población se ha visto obligada a darle una vida útil bastante duradera a los recursos y señaló que en su opinión “es una manera natural de economía circular que se ha dado en Cuba”.

Pidió también al catedrático continuar intercambiando en otros momentos para que nos ayude a seguir enfocando y adaptando la economía circular a las condiciones propias del país.

 

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