Este lunes en la mañana, desde el Salón de los Plenos del Palacio de la Revolución, tuvo lugar la primera jornada del X Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, la cual estuvo encabezada por el Primer Secretario de la Organización política, Miguel Díaz-Canel Bermúdez
La batalla por Cuba, por la Revolución, no puede ser en abstracto. Tiene que darse día a día y desde cada espacio de la Isla. Sobre tal concepto habló en la mañana de este viernes, desde el Palacio de la Revolución, el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
El dignatario compartió su reflexión durante el X Pleno del Comité Central de la organización política de vanguardia, en el punto de la agenda que versó sobre el cumplimiento de acuerdos tomados por la membresía en plenos precedentes.
En una jornada que fue conducida por el miembro del Buró Político y Secretario de Organización del Comité Central del Partido Comunista, Roberto Morales Ojeda, el Jefe de Estado afirmó que la batalla es diaria y desde todos los lugares.
«Así -expresó- vamos a vindicar a Cuba todos los días; así vamos a traer a Fidel a la hora actual; así vamos a articular las fuerzas revolucionarias; así vamos a entrar en una ofensiva para superar los problemas de este momento; así vamos a lograr una participación más consciente y más creativa».
«Y así vamos a articular algo que es trabajo político-ideológico, orientado a la defensa de la construcción socialista en nuestra Revolución, para lograr la vida más plena de nuestra gente, que está en esa prosperidad que le debemos a nuestro pueblo, que tenemos que alcanzar. Y lo tenemos que lograr también con unidad».
«El trabajo político-ideológico tiene un carácter sistémico; porque el trabajo político-ideológico no es solo del Partido: lo conduce el Partido, pero participan todas las estructuras, todas las entidades, participa la militancia y participan los cuadros», así definió el Presidente Díaz-Canel Bermúdez hacia el final de la reflexión colectiva.
El Jefe de Estado dijo que el trabajo político-ideológico «está en hacerlo todo bien en función de la construcción socialista. Ahora, ¿dónde hay que hacer el trabajo político-ideológico?: En cada lugar». E hizo énfasis:
«En cada lugar deben estar bien preparados la militancia y los cuadros. Vamos a hacernos un examen nosotros mismos: ¿En todos los núcleos y en todos los lugares donde nosotros desarrollamos la labor nuestra está bien preparada la militancia? ¿En todos los lugares donde nosotros estamos trabajando están bien preparados nuestros cuadros? ¿En todos los escenarios que atendemos y en que participamos está bien preparada la militancia y están bien preparados los cuadros?»
El mandatario recalcó: «Se habla de participación -y yo soy de los primeros que defiende la participación-, pero la participación no se logra por un decreto a nivel de país. ¿En todos los lugares donde estamos nosotros, los dirigentes, toman en cuenta la participación de los trabajadores en las decisiones? ¿En todos los lugares donde estamos nosotros ejerciendo nuestras funciones hemos creado espacios para que los trabajadores, la población, formen parte o participen de alguna manera?».
«No hablemos solo de lo que está pasando en un lugar, o en otro, o en otro, porque así seguimos yo diría diagnosticando los problemas, pero no los vamos a solucionar. Aquí lo que hay es que concretar en cada lugar cómo lo vamos a hacer, sabiendo todo eso: cómo fortalecemos en cada lugar la preparación de la militancia y de los cuadros, y cómo logramos entonces que el Núcleo, el Comité del Partido, el Sindicato, la organización de base de la Juventud, junto al Consejo de Dirección de una entidad presupuestada, o de una empresa, o de una institución, tengan una adecuada relación de trabajo y de orientación con sus trabajadores, que son parte del pueblo, y logren que los trabajadores participen y creen formas de participación».
«Por ejemplo, una de las formas más importantes de participación es que haya control popular, pero el control popular tiene que empezar en cada entidad».
Díaz-Canel preguntó qué sucede en un centro cuando no hay ni participación ni control; y seguidamente compartió una reflexión: «Lo primero es que la gente no entiende la importancia de lo que tienen que hacer y de lo que aportan, y les da lo mismo cualquier cosa. No hay combatividad, no se discute por elevar la producción con eficiencia, no se piensa como país, no se pueden entender los procesos».
Sobre el difícil arte de comunicar, razonó el mandatario: «Comunicar no es solamente estar en las redes sociales o en los medios: es también lo que hablamos todos los días en un centro de trabajo; es cómo discutimos los problemas; es cómo tenemos espacios de debate en cada lugar. Y nosotros, a veces tenemos cosas muy bien marcadas en el discurso, pero con la actuación diaria no las concretamos. Por ejemplo, nosotros tenemos muy bien marcado en el discurso que el sector no estatal que hemos reconocido hay que atenderlo política e ideológicamente».
«Entonces vas y visitas una entidad no estatal, y lo primero que te encuentras es que nadie la ha visitado, nadie la ha atendido: ni el Partido en ninguna estructura, ni las entidades que están más relacionadas con la labor. Entonces ahí se rompió el discurso».
Vamos a empezar por nosotros, y «vamos a propiciar desde la base ese ambiente de participación, de perfeccionamiento, de hacer las cosas bien en función de la construcción socialista que es producir, es atender, es defender, es participar, y es comunicar», recalcó el Presidente de la República.
En otro momento de su intervención el Jefe de Estado dijo: «Estoy de acuerdo con un grupo de elementos que aquí se han planteado sobre cómo nosotros explicamos nuestras verdades, sobre cómo transmitimos el optimismo, sobre cómo transmitimos la creatividad de nuestro pueblo».
«Yo sigo insistiendo en que las visitas que se hacen por el Partido a los territorios nos demuestran, en medio de todas las insuficiencias que hay, en medio de todas las problemáticas severas que hay, que los colectivos que tienen liderazgos distintos, y donde los dirigentes sí se vinculan con sus trabajadores y dan participación a sus trabajadores, y más que lamentarse buscan soluciones, esos colectivos nos están marcando un camino, nos están demostrando que sí se puede».
El Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista aseveró: «Para mí está claro que aquí hay dos posiciones extremas en estos momentos en la sociedad: los que se lamentan y con los lamentos y los problemas que tenemos justifican todo lo que no hacen; y los que, lejos de lamentarse, reconociendo que hay cosas que incluso, para ser realistas, no se pueden hacer, salen a batallar todos los días en todo lo que se pueda».
Sobre el implacable cerco del bloqueo, Díaz-Canel expresó: “Nosotros tenemos que saber contar y explicar creativamente el bloqueo. Hoy no es el mismo bloqueo que hemos vivido en los últimos 60 años. Hoy este bloqueo, a mi modo de ver, tiene tres características fundamentales: Primero, está sumamente recrudecido, y se están aplicando medidas que no se aplicaron en ningún momento, y que sí nos limitan mucho, y nos afectan mucho».
«Segundo, no es el mismo bloqueo ni la misma situación, incluso, del período especial: hoy tenemos una población más envejecida que cuando el período especial. Por lo tanto, los sufrimientos del bloqueo tienen otro matiz. Y tercero, llegamos a este recrudecimiento del bloqueo con un Sistema Electroenergético colapsado, que no era el Sistema Electroenergético que había en el período especial. Y aquí, cuando tenemos esta situación electroenergética se para casi todo: no hay abasto de agua, no hay producción material, no se pueden ofertar servicios, porque casi no hay horas de electricidad».
«En las últimas semanas -detalló- hemos vivido tres y cuatro horas de electricidad en algunas provincias, en un día. Hay otras que han estado apagadas casi completas todo el día. Entonces, ahí está paralizado todo».
«Hay tres elementos fundamentales que le dan una cualidad diferente al bloqueo en estos momentos. Uno se atiende con la política de la dinámica demográfica; lo otro se atiende con el programa de Gobierno para lograr la estabilización del Sistema Electroenergético Nacional; y lo otro hay que resolverlo enfrentando con coraje, valor, sin lamentos, con eficiencia y creativamente, el recrudecimiento del bloqueo».
El dignatario denunció que «el bloqueo se sigue recrudeciendo -esta semana ya hubo una expresión de ese recrudecimiento, con el Memorando-; y se va a seguir recrudeciendo. Pero la voluntad de nosotros, donde tiene que estar el optimismo, ¿cuál es?: que nos vamos a ir por encima de ese bloqueo, aunque lo sigan recrudeciendo. Pero para eso hay que perfeccionar el trabajo político-ideológico, para eso hay que explicar por qué estamos aferrados a la construcción socialista, por qué no nos rendimos. Hay que preparar a la militancia, hay que preparar a los cuadros, para que eso se exprese en actitudes».
«Si yo estoy convencido de eso, salgo todos los días a pelear, salgo todos los días a batallar, salgo todos los días a enfrentar, salgo todos los días a dar la cara; y eso es lo que tenemos que lograr hacer entre todos, pero en cada lugar».