El nerviosismo económico se refleja en varias encuestas mientras la administración de Trump busca reconfigurar la relación comercial de Estados Unidos con el mundo y la inflación muestra señales de estancarse.
La evidencia más reciente proviene del Índice de Confianza del Consumidor de The Conference Board para febrero, publicado el martes por la mañana. El índice cayó a 98,3, lo que supone el tercer mes consecutivo de caída y la mayor mensual desde agosto de 2021, a medida que subían las expectativas de inflación para el año que viene. Eso coincide con las tendencias reflejadas en la encuesta de consumidores de la Universidad de Michigan para febrero.
Según la Asociación Nacional de Constructores de Viviendas, los constructores de viviendas también están cada vez más preocupados; incluso las pequeñas empresas estadounidenses que siguen siendo algo optimistas respecto de la desregulación y los recortes de impuestos, tienen dudas sobre el futuro de la economía. El índice de incertidumbre de la Federación Nacional de Empresas Independientes subió en enero hasta alcanzar su tercera lectura más alta registrada.
El deterioro del clima económico en Estados Unidos, impulsado por las preocupaciones por la agresiva estrategia arancelaria del presidente Donald Trump, representa un sorprendente cambio respecto del (breve) estallido de optimismo que siguió a la elección del presidente Donald Trump en noviembre.
Stephanie Guichard, economista senior de indicadores globales de The Conference Board, dijo en un comunicado que “los consumidores se volvieron pesimistas sobre las condiciones comerciales futuras y menos optimistas sobre los ingresos futuros”.
La Fed y los temores inflacionarios
Para la Reserva Federal es fundamental que los estadounidenses tengan fe en que la inflación volverá a la normalidad a largo plazo. Los banqueros centrales prestan mucha atención a la percepción que la gente tiene de los precios porque puede ser una predicción autocumplida: si los estadounidenses esperan que la inflación repunte, modifican su gasto en consecuencia.
Hasta ahora, los funcionarios de la Reserva Federal no han dado la voz de alarma sobre las expectativas inflacionarias en sus discursos recientes, pero algunos han expresado la importancia de que las expectativas se mantengan bajo control.
Si las políticas de Trump hacen que la inflación se acelere, “podría ser apropiado ignorar o no considerar un aumento del nivel de precios si se espera que el impacto sobre la inflación sea breve y limitado”, dijo el presidente de la Fed de St. Louis, Alberto Musalem, en un evento reciente en Nueva York. “Sin embargo, una respuesta de política monetaria diferente podría ser apropiada si la inflación más alta se mantiene o aumentan las expectativas de inflación a largo plazo”.
“Me preocuparía especialmente la evidencia que sugiere que (las expectativas de inflación) se están desanclando”, dijo Musalem.
El presidente de la Reserva Federal de Chicago, Austan Goolsbee, dijo el domingo en una entrevista con News Nation que el aumento de las expectativas de inflación reflejado en la encuesta de la Universidad de Michigan “no fue una gran cifra”.
“Pero solo se trata de un mes de datos. Se necesitan al menos dos o tres meses para que eso cuente”, dijo.
Las encuestas de sentimiento no necesariamente predicen el comportamiento de gasto futuro.
Por ejemplo, cuando la confianza del consumidor cayó a un mínimo histórico en junio de 2022, mientras la inflación alcanzaba un máximo de cuatro décadas, los estadounidenses continuaron gastando.
Pero el panorama económico actual está plagado de incertidumbre, lo que puede estar afectando los planes de gasto de las personas, según una nueva encuesta de Wells Fargo publicada el martes. Alrededor de tres cuartas partes de los 3.657 adultos y 203 adolescentes encuestados en todo el país dijeron que planean reducir sus gastos, citando la incertidumbre en la economía.
“El comportamiento de los consumidores está cambiando”, afirmó Michael Liersch, director de asesoramiento y planificación de Wells Fargo, en un comunicado. “El valor del dólar y lo que ofrece puede que ya no sean tan predecibles, lo que parece ser más pronunciado en el caso de los estadounidenses más jóvenes”.
La encuesta mostró que el 82% de los adultos de la Generación Z y el 79% de los Millennials planean recortar sus gastos en los próximos meses. Comer fuera o pedir comida a domicilio fue lo que más les impactó a los participantes, según la encuesta, seguido por el tanque de gasolina y los precios de conciertos o eventos deportivos.
Fuente: https://cnnespanol.cnn.com/2025/02/25/economia/confianza-consumidor-cae-por-temores-inflacion-trax