economia cuba dolarizacion 072213

La apertura de algunos establecimientos en dólares ha sido noticia en los inicios de este año. Sin embargo, esta es solo una parte de un proceso más complejo en nuestra economía anunciado por el primer ministro Manuel Marrero Cruz en el más reciente periodo de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular.

Al intervenir en el espacio televisivo, Mildrey Granadillo de la Torre, viceministra primera de Economía y Planificación, explicó cómo ha sido el proceso de las proyecciones de Gobierno para reimpulsar la economía.

¿Qué significa y qué implica la dolarización parcial?Sobre este punto, Granadillo de la Torre precisó que la dolarización parcial es una proyección transitoria de corto plazo, con la gradualidad necesaria, para captar divisas en determinados sectores de la economía para poder, desde el Estado, tener una evaluación, control y gestión de todas estas divisas en función del desarrollo económico y social del país”.

Por tanto −continuó−, en la dolarización parcial “evaluamos que negocios vinculados a las ventas minoristas y mayoristas pueden tener determinados grados de dolarización, siempre con una aprobación previa, evaluando los riesgos y los efectos que esto puede tener para el desempeño económico y social del país.

“También consideramos los esquemas cerrados de autofinanciamiento para entidades exportadoras que necesitan divisas para garantizar su reaprovisionamiento y generar más exportaciones de bienes y servicios al país. Además, hay un grupo de productores que se encadenan con el sector estatal de la economía, los cuales también podrían generar productos exportables y facilitar la sustitución de importaciones. De esta manera, estarían funcionando bajo esquemas parcialmente dolarizados”, dijo.

Según la funcionaria, este es el alcance definido hasta el momento, “con gradualidad, siempre evaluando los resultados y las consecuencias que puede traer, para avanzar en su implementación, porque el objetivo fundamental de la economía es captar más divisas. Esto no debe hacerse solo a través de las exportaciones de bienes y servicios, sino también mediante la canalización de las remesas. Es decir, hay un conjunto de objetivos y principios que perseguimos en este sentido”.

En su intervención de meses atrás en el Parlamento, el primer ministro Manuel Marrero Cruz explicaba que uno de los problemas de la economía cubana, sobre todo después de la pandemia, ha sido que muchas de las remesas que entran al país, o el dinero en divisas que ingresa, entra y sale sin circular dentro de los circuitos de la economía nacional y de la economía estatal. Así, no se logra reabastecer todas las necesidades que tiene el país de esas divisas.

Al respecto, la viceministra primera de Economía y Planificación señaló que por ello el objetivo de la estabilización macroeconómica no es solo dolarizar parcialmente la economía, sino que va acompañada de otras proyecciones vitales para el desempeño económico y social del país.

“Esto está vinculado con el nuevo mecanismo para la asignación y gestión de las divisas por los diferentes actores económicos, así como el necesario redimensionamiento del mercado cambiario, sobre lo cual aprobamos año pasado los objetivos y las premisas, y estamos dando pasos para avanzar en su implementación en la economía”, dijo.

Añadió que se está evaluando un grupo de servicios y actividades que pueden también captar dinero en efectivo. “Sin dejar atrás, que es una proyección importante del Gobierno, todo lo que hacemos en función de la bancarización. La experiencia de los comercios nos ha dado sugerencias de que podríamos aceptar efectivo en divisas, y justamente es para captar desde el Estado, con el fin fundamental de emplear esas divisas para garantizar mayor oferta de bienes y servicios a la población. Captar desde el sistema financiero estatal todo lo que se mueve en materia de divisas en la economía nacional”.

La moneda nacional sigue siendo el componente principal de la economía cubana

El hecho de que se hable de una dolarización parcial implica que la moneda nacional sigue siendo el componente principal de la economía cubana.

Para ilustrar ese punto, Granadillo de la Torre apuntó que uno de los indicadores en el seguimiento en el plan de la economía nacional es la circulación mercantil minorista y más del 90% de la prevista para 2025 será en pesos cubanos.

“Solo un 10% está en la red de comercialización en divisas. Ratificamos que el peso cubano es el centro del sistema financiero cubano y debe tener capacidad de compra. Por eso, tenemos que avanzar en un grupo de decisiones vinculadas con el propio programa de estabilización macroeconómica. Sin embargo, también evaluamos que era necesaria esta dolarización parcial para poder lograr ese objetivo”, afirmó.

Reiteró que “siempre la meta del Gobierno es desdolarizar, que el peso cubano sea el centro de toda la actividad dentro de la economía nacional, pero generar divisas es de vital importancia para reactivar producciones y un grupo de servicios que son demandados, porque Cuba es una economía abierta, altamente dependiente de las importaciones. Si no se tienen las divisas para materializar esas importaciones, será muy difícil fomentar todos los encadenamientos previstos como parte del programa de gobierno”.

Según la viceministra, en la propia gradualidad de este proceso hay antecedentes en el 2024, cuando se hacía una valoración. “Uno de los propósitos esenciales, también en función de la estabilización macroeconómica, era reducir el déficit fiscal aprobado en ese año y lo logramos a finales de año, pese a todas las insatisfacciones al no alcanzar todos los objetivos previstos en la implementación de las proyecciones de gobierno, pero se logró más del 39% de reducción del déficit fiscal.

“Teníamos aprobado en ley 147 000 millones y terminamos en el orden de los 90 000 millones. Ese es un efecto importante en la economía. En este mismo propósito, era importante evaluar todos los vínculos sobre cuánto más avanzamos en la eliminación de subsidios innecesarios en la economía nacional.

“En marzo de 2024, a partir de los costos de importación de los combustibles, aprobamos una actualización de los precios minoristas de los combustibles y, con ello, una red de servicentros en divisas, fundamentalmente orientada al sector turístico y a cubanos con acceso a divisas. Fue de los primeros pasos que dimos en función de la dolarización parcial.

“Después, hacíamos una evaluación de comercios que están en destinos turísticos. Estamos hablando de Casas del Habano, que también, desde el mes de junio, como informó nuestro primer ministro, empezaron a aceptar cobros en efectivo por los servicios y bienes que se venden. Ahí están las farmacias y ópticas internacionales. 

“Es decir, es un programa gradual que no solo se centra en las tiendas, que es sobre lo que últimamente más se comenta.. La concepción que tiene dentro del programa de gobierno tiene un amplio alcance, no solo en el comercio mayorista y minorista, sino también en fomentar y potenciar el sector exportador del país”.

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