El Héroe de la República de Cuba, Ramón Labañino Salazar, vicepresidente de la ANEC, concedió unos minutos a El Economista de Cuba para ofrecer su mirada, que aún parece querer absorber por cada uno de sus poros la savia que le alimenta, a las necesidades que identifica para el desarrollo económico del modelo de país que durante años ha soñado ayudar a construir.
Nuestra primera propuesta es la implementación de una guía de negocios, en cuya creación se han vinculado ETECSA, el Ministerio de Economía y Planificación y la ANEC, con el objetivo de crear una plataforma que permita acceder a la información de todos los agentes económicos del país: la Empresa Estatal, las cooperativas agropecuarias y no agropecuarias, los trabajadores por cuenta propia e incluso, cuando se aprueben, las micro, medianas y pequeñas empresas, tanto estatales como privadas. Formarán parte de un ecosistema integrado de información y se unificarán bajo un mismo clasificador.
La Guía contendrá toda la data de las organizaciones: direcciones, teléfonos, correos electrónicos, mapificación, fotos de los bienes y servicios que ofrecen, ofertas de empleo, inventarios ociosos. Facilitará, en gran medida, la gestión empresarial, los encadenamientos productivos, los convenios de trabajo. Contará con salas de licitación, invitaciones a conferencias y vídeo conferencias.
Y ya tiene su aplicación para celulares “Guía de Negocios”.
Ventas de Garaje
Propuestas como estas, han tenido un fuerte impacto positivo en la población, deben implementarse sin trabas, con procesos simples y efectivos, de manera que no desestimulen la aceptación popular. Permitir que las ventas se queden en los barrios y que varios vecinos aporten artículos a un solo vendedor.
Se debería pensar en ampliar la Excepción de Impuestos Aduaneros a las personas que traigan mercancías relacionadas con la construcción, tales como brochas, pilas, herrajes, utensilios. Tanto por lo importante que reviste para la población como para el cumplimiento del Plan de Construcción de Viviendas.
Se sugiere la Excepción Aduanera a todo lo que sea posible, de manera que por esa vía entren al país bienes que el propio bloqueo y la falta de liquidez, no permiten adquirir. Contaríamos con ofertas de más bienes, que pueden elevar los servicios y ello pudiera tener un efecto multiplicador en el descenso de los precios y de la inflación.