El Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz reconoció, desde los primeros momentos de la Revolución, el papel de los conocimientos económicos en el desempeño de los directivos revolucionarios para el cumplimiento de los planes y el desarrollo productivo, diversificado y científico-técnico que se proponía para el país.

Durante una comparecencia en el programa de televisión “Ante la Prensa”, en La Habana, el 17 de septiembre de 1959, expresó: “…mientras más diversa sea la economía de un país, más diversos sean sus mercados, más sólida y más libre es la economía de ese país”.

Para Fidel, la preparación y los conocimientos en temáticas económicas de todos los cuadros, directivos, trabajadores, y del pueblo en general fue una constante en sus discursos, comparecencias y visitas a centros de estudio y trabajo. Tenía un alto sentido de la superación permanente en diversos temas que ayudaran a superar los desafíos constantes que enfrentaba la patria para mantener su soberanía e independencia y que hoy se mantienen, pese al recrudecimiento del bloqueo y las crisis económica y sanitaria, así como las deficiencias internas que existen.

En tal sentido, el pensamiento económico y político del Comandante en Jefe es referencia imprescindible para la actualización de la estrategia económica y social del país y para el cumplimiento exitoso de la Tarea Ordenamiento, demostrando que es posible enfrentar y vencer la Covid-19, mantener las garantías sociales de la Revolución y continuar trabajando en la producción y los servicios.

La dirección del Gobierno cubano continúa adoptando medidas para la incorporación de otros actores económicos que, de conjunto con la empresa estatal, permitan y faciliten alcanzar un nivel de desarrollo sostenible y sustentable, con seguridad medio ambiental y una utilización más racional y óptima de los recursos humanos formados por el socialismo y que, al decir del Fidel en su discurso en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, por los 60 años de su ingreso en ella, el 17 de noviembre del 2005: “El capital humano no es producto no renovable; es renovable, pero, además, multiplicable. Cada año el capital humano crece y crece, recibe lo que llamaban en mi tiempo interés compuesto: suma lo que vale y recibe intereses por lo que valía, y lo que ganó por lo que valía, a los cinco años es mucho más capital, y a los 100 no puede siquiera imaginarse… Permítanme decirles que hoy prácticamente el capital humano es o avanza aceleradamente para ser el más importante recurso del país, muy por encima de casi todos los demás juntos. No estoy exagerando”.

Hoy los científicos cubanos lo demuestran con creces, somos el único país del Tercer Mundo y en vías de desarrollo que puede mostrar orgulloso la producción de sus propias vacunas para el enfrentamiento a la pandemia, gracias a la política socialista.

Para Fidel la vía expedita para alcanzar el desarrollo por los pueblos más pobres y atrasados era la construcción del socialismo y la potencialidad económica que se posee y la solidaridad que se brinda lo ratifican.

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